Historia de la prensa en México
Cuando los españoles llegaron a tierras americanas encontraron sistemas de comunicación muy importantes en aquellas civilizaciones precolombinas: la inca de Perú, la maya de Centroamérica y la azteca de México. Los conquistadores españoles sentían la necesidad de libros, sobre todo los misioneros para el adoctrinamiento, pero en las colonias, el control de la imprenta fue muy rígido y la primera que llegó a México en 1536, enviada desde Sevilla, la solicitó el obispo de México, Juan de Zumárraga. México fue el pionero en la publicación de gacetas, hojas volantes que manifestaron el quehacer periodístico y establecieron una periodicidad fija hasta que en 1722 surge la Gaceta de México y Noticias de Nueva España, primera en aparecer en las colonias españolas. La revolución francesa contribuiría a profundizar los problemas y con ello se da inicio a las traducciones y las reimpresiones de obras europeas de variables dimensiones en las décadas inmediatas a la independencia
Durante los diez años iniciales del siglo XIX sólo son cuatro las imprentas que merecen atención estas son:
Zúñiga y Ontiveros,
Antonio de Valdés
Juan Bautista Arizpe
María Fernández de Jáuregui
A finales del siglo XIX el tipo de periodismo fue predominante, político y polémico y se extendió hasta después de la aparición de la gran prensa empresarial. Destacaron dos diarios que fueron instituciones de la prensa liberal: El Siglo XIX y El Monitor Republicano que continuaron siendo críticos.
La libertad de imprenta en la época posterior a la independencia, se centró en aspectos formales encaminados a liberalizar el uso de la imprenta y bibliotecas con la intención de transformar la sociedad mexicana, para restarle a la Iglesia el poder de control que ejercía sobre la vida intelectual del país. También la iglesia ya no podía decidir que se publicaba.
El factor social que contribuyó a modificar definitivamente el uso de la imprenta fueron las Leyes de Reforma, no porque en sí mismas estuvieran dirigidas a este propósito, sino como consecuencia de la separación entre la Iglesia y Estado, se posibilitó la rápida secularización y desarrollo cultural.
El 25 de abril de 1853 se expidió la Ley de Lares, sobre libertad de prensa, la más opresiva que había conocido el país y su efecto fue total. Esta Ley señalaba lo siguiente:
Los impresores debían registrarse con su nombre y domicilio ante la primera autoridad política del sitio en que radicaran.
Colocar un letrero en su establecimiento con el nombre del mismo y el del dueño.
Los impresos debían llevar el nombre verdadero del impresor y su domicilio, lugar y año de impresión.
Se establecía una censura previa, ya que antes de publicar cualquier impreso, se otorgaría un ejemplar al Gobernador y otro a los promotores fiscales. La ley Lares es considerada como la más restrictiva de la libertad de imprenta del siglo XIX.
A finales del siglo XIX el gobierno intervino intensamente en la orientación y crecimiento de la industria editorial, por medio de una política de subsidios para el fomento de aquellas publicaciones consideradas benéficas a los intereses gubernamentales.
http://www.quadraquinta.org/documentos-teoricos/cuaderno-de-apuntes/brevehistoriaprensa.html
http://www.monografias.com/trabajos10/prens/prens.shtml
http://recursos.cnice.mec.es/media/prensa/bloque1/pag10.html
http://www.hiru.com/es/komunikabideak/komunikabideak_00800.html
http://mmh.ahaw.net/imprenta/index.php?iddoc=MEXICOSXIX